La felicidad eterna no existe. nadie es feliz todo el tiempo. Quien diga eso, se miente a si mismo.
Digamos que aveces me siento y miro al mi alrededor.
Ahi es cuando me doy cuenta de las muchas cosas que forman parte de mi mundo, y que muchas veces creo no ver...o trato de que desaparezcan.
Busco las razones o los "porque" de los detalles mas minúsculos que existen en la dimension de mi cabeza, sin llegar a ninguna conclusión que me mantenga tranquila por mas de media hora.
- Es demaciado!- Me digo aveces...
Y ahi otra vez tratando de entender porque aveces es demaciado y otras tan poco.
Las contradicciones de la vida me tiemblan en los sueños...pero en los de antes...en los que solo con soñarlos me hacian llevar por delante el mundo; donde solo bastaba con cerrar los ojos para sumergirme en ese infinito mundo mágico sobre el cual escribia tan seguido, del que tanto me llenaba la boca hablando y al que anhelaba con el alma...
Quisera saber donde quedo el encanto que los mantenia vivos cuando deseaba que se hicieran realidad, porque aveces hace falta esa magia para poder disfrutarlos.
Por eso me siento y miro. Solo por eso. Porque se que tantos sueños no pueden haberse construido sin forma, sin olor, sin que los sepa reconcer y me demuestren que "estan"...pero no los veo... Estan?? Necesito señales.
Necesito señales porque aveces siento que no puedo más. Que me ganaron la guerra entera, y en verdad tengo miedo de perder, porque luchar sin armas en imposible.
Y acabo por creer que es todo una mentira, que no existe ni ese mundo, ni esa magia, ni la felicidad sin hacerme mal, sin durar lo suficiente para que la pueda reconcer mas tarde.
Entonces es cuando me pasa lo que me esta pasando ahora mismo, en este momento, ya.
Abro las manos y los dejo ir...les permito ser estrella fugaz.
Y creo que no importa ni el timepo ni la cantidad de momentos felices que vivi y vivo, ni tampoco si los sueños se me echaron a volar, porque fueron mios mientras los añoraba, mientras le imploraba a la vida que me conceda el hacerlos realidad.
Y muchos la vida los concedió, pero como llegan transformados aveces se me pierden de vista y hay que volver a buscarlos...
No importa si no siempre los encuentro, importa que los siga buscando con la certeza de que existen de que estan. y darle valor a cada minuscula parte de lo que me rodea, a todo lo que siento y me hace ser quien soy: una persona que muchas veces es feliz...